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Brújulas de buceo

Las brújulas de buceo son totalmente necesarias para realizar inmersiones submarinas con seguridad. Por ello no deben faltar en tu equipo de submarinismo.

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¿Qué es una brújula de buceo?

Una brújula de buceo es, en esencia, una brújula magnética tradicional con algunas adaptaciones  para usarla en orientación submarina durante la práctica del buceo.

¿Por qué necesitas una brújula de buceo?

Una inmersión submarina puede durar unos 45 minutos. ¿Te imaginas 45 minutos paseando por un bosque desconocido sin prestar atención? Las probabilidades de perderte son muy grandes. Por eso, tanto si buceas desde una embarcación como desde la orilla, es muy importante hacerlo con un rumbo claro para poder regresar al punto de partida. Para ello, la brújula de buceo es tu mejor aliada.

¿Cuáles son las características de las brújulas de buceo?

Podemos encontrar brújulas  de buceo de diversos tamaños y con diferentes sistemas de fijación, pero, probablemente las más prácticas son la de muñeca. Constan de las siguientes partes:

1 – Ventana principal: está situada en la parte superior, como en cualquier brújula. Y ofrece la misma información que un abrújula tradicional: la escala de 360º, los puntos cardinales, etc.

2 – Ventana frontal: Esta pequeña ventana se encuentra en el cuerpo del instrumento apuntando hacia ti cuando miras la brújula, y ofrece información del rumbo.

3 – Bisel: Es una rueda superior giratoria con los 360º grabados y que permite fijar y cambiar rumbos.

4 – Línea de rumbo: Esta línea de color con la que podemos marcar el rumbo que deseemos.

Partes de una brújula de buceo

Además, puede tener otras características, como marcas fotoluminiscentes.

¿Cómo se lee una brújula de buceo?

Para leer una brújula de buceo minimizando los errores, doblarás el brazo en el que llevas la brújula en un ángulo de 90º y con esa mano sujetarás a la altura del codo al otro brazo, el cual estará totalmente estirado. Así la brújula quedará debajo de tus ojos.